Hablando con los demás, viendo la televisión o simplemente paseando por la calle. Cualquier situación es válida para notar que has perdido audición, que no oyes igual de bien que antes o que oyes mejor por un oído. En estos casos hablamos de hipoacusia o pérdida auditiva, que suele presentarse a partir de los 55 años debido al envejecimiento natural del sistema auditivo. No obstante, hay casos en los que la hipoacusia puede aparecer antes, incluso en niños.
La pérdida auditiva o hipoacusia es un hecho mucho más común de lo que creemos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta al 8 % de la población. Su incidencia es notable en edades avanzadas: más del 40 % de las personas mayores de 60 años tienen algún tipo de pérdida auditiva, mientras que la cifra asciende al 90 % a partir de los 80 años. No obstante, y aunque la edad es la principal causa de la hipoacusia, también pueden influir otros factores como el estilo de vida, la exposición continua a niveles elevados de ruido, u otras causas relacionadas con la salud.
Hay diferentes tipos de hipoacusia:
La detección temprana de la pérdida auditiva es clave para frenarla y conseguir la mayor eficacia con alguna de las diferentes soluciones auditivas existentes. Los síntomas que indican indicios de hipoacusia suelen presentarse de forma gradual.
Una manera práctica de saber si nosotros o algún familiar sufre pérdida auditiva es plantearnos las siguientes situaciones cotidianas:
Si has respondido de forma afirmativa a la mayoría de estas preguntas, sería muy recomendable que agendes una cita en alguno de nuestros centros. Recuerda que el chequeo auditivo es completamente gratis, indoloro y sin compromiso.