La solución para volver a oír bien pasa por el uso de algún tipo de ayuda auditiva. La más utilizada es el audífono. Para mucha gente, el hecho de llevar un audífono es algo difícil de aceptar, y habitualmente posponen la decisión y tan solo buscan una solución cuando realmente aparecen problemas en la vida cotidiana.
Sin embargo, el oído como cualquier otra parte del cuerpo requiere de estimulación y ejercicio. Si el estímulo desaparece, la pérdida auditiva empeora y la comprensión del habla también empieza a deteriorarse.