El sistema vestibular es un órgano sensorial situado en el oído interno, que contribuye a la sensación de movimiento y de equilibrio en la mayor parte de los mamíferos. La neuritis vestibular es la manifestación clínica de un daño en el sistema vestibular. Pero ¿cuáles son las causas?
Normalmente, el síndrome vestibular periférico es la consecuencia de disfunciones en los canales semicirculares, en el vestíbulo o en el nervio vestibular. Puede aparecer como consecuencia de un trauma craneal, por ejemplo, pero también después de la enfermedad de Ménière o el vértigo postural paroxístico benigno (VPPB).
En lo que se refiere al síndrome vestibular central, tiene como consecuencia disfunciones en los centros de equilibrio del sistema nervioso central (SNC). Esto puede depender de las siguientes causas: daños en el tronco cerebral o en el cerebelo por esclerosis múltiple, tumor cerebral, malformación de Arnold-Chiari o síndrome de Wallenberg.
Los síntomas incluyen:
La neuritis vestibular y la laberintitis son enfermedades estrechamente relacionadas. La neuritis vestibular es la hinchazón de la rama del nervio vestibulococlear (la parte vestibular) que influye en el equilibrio. La laberintitis implica una inflamación de las dos ramas del nervio vestibulococlear (la parte vestibular y la coclear) que afecta al equilibrio y al oído. Los síntomas de la laberintitis son los mismos que la neuritis vestibular, más los síntomas adicionales del acúfeno (zumbido en las orejas) o de la pérdida auditiva.
En la mayoría de los pacientes, el diagnóstico de neuritis vestibular puede realizarse con una visita ambulatoria a un especialista vestibular. Estos especialistas incluyen un otólogo (otorrino) o un neurotólogo (médico especializado en el sistema nervioso relacionado con la oreja). Se puede pedir una consulta a un audiólogo para efectuar pruebas con las que posteriormente evaluará el daño auditivo y vestibular. Las pruebas para ayudar a determinar si los síntomas podrían estar provocados por la neuritis vestibular incluyen la prueba de audición, pruebas vestibulares (equilibrio) y una prueba para saber si alguna parte del nervio vestibulococlear está dañada. La presencia de nistagmo, un rápido movimiento incontrolable de los ojos, es signo de neuritis vestibular.
Si los síntomas permanecen durante más semanas o empeoran, se efectúan otras pruebas para determinar si están provocados por otras enfermedades o trastornos. Algunos de estos posibles problemas de salud incluyen el ictus, trauma craneal, tumor en el cerebro o hemicránea. Para excluir algunos de los trastornos del cerebro, puede solicitarse una resonancia magnética con un colorante llamado agente de contraste.
El tratamiento del síndrome vestibular se articula en tres fases principales:
Si los problemas de equilibrio y los vértigos duran más de algunas semanas, puede recomendarse un programa de rehabilitación vestibular. El objetivo de este programa es efectuar una rehabilitación del cerebro para que se adapte a los cambios de equilibrio que un paciente experimenta. Como primer paso en este programa, un fisioterapeuta vestibular valora las partes del cuerpo que influyen en el equilibrio. Estas áreas incluyen:
Según los resultados de la evaluación, se diseña un programa de ejercicios específicamente para el paciente.
Ejercicios de equilibrio postural general del cuerpo:
Ejercicios con movimientos de la cabeza: